Cómo utilizar la filosofía "ikigai" para encontrar un propósito y una dirección en su carrera y educación, alineando pasiones, habilidades, necesidades del mercado y valores personales.

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Cómo utilizar la filosofía "Ikigai" para encontrar un propósito en la carrera y la educación

¿Alguna vez se ha sentido perdido, sin saber qué camino tomar en su carrera o estudios? Filosofía japonesa ikigai puede ser la clave para alinear tus pasiones, habilidades, necesidades del mercado y valores personales. Más que un concepto, el ikigai es una invitación a la autorreflexión y a la búsqueda de una vida con sentido. En este artículo exploraremos cómo aplicarlo para tomar decisiones más conscientes y satisfactorias.

El ikigai está representado por una intersección entre cuatro elementos fundamentales: lo que te gusta, en qué eres bueno, lo que el mundo necesita e por lo que puede cobrar. Cuando estos pilares se unen, surge un sentido del propósito que va más allá del éxito financiero: aporta realización personal. Pero, ¿cómo identificar cada uno de estos aspectos en la práctica?

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Imagine a una persona a la que le encanta cocinar, tiene talento para crear platos innovadores, percibe una demanda de alimentos saludables y consigue monetizar estos conocimientos. Eso es ikigai en acción: pasión, profesión, vocación y misión trabajando juntas. ¿Puede visualizar también estas conexiones en su vida?

A lo largo de esta guía, te descubriremos paso a paso cómo mapear tus habilidades, explorar las oportunidades del mercado y equilibrar tus deseos con la realidad. Prepárate para un viaje de autoconocimiento que puede transformar tu carrera profesional y educativa.

¿Qué es el ikigai y por qué es importante?

El término ikigai (生き甲斐) procede de la cultura de Okinawa, en Japón, una región conocida por la longevidad y el bienestar de sus habitantes. Traducido vagamente como "razón para vivir" o "propósito", va más allá de la simple elección de una carrera: se trata de encontrar sentido a lo que hacemos a diario. Pero, ¿por qué ha cobrado tanta importancia esta filosofía en el mundo occidental?

En un escenario en el que muchas personas se sienten desmotivadas o atrapadas en trabajos sin sentido, el ikigai ha surgido como una poderosa herramienta para rescatar la satisfacción personal. Nos recuerda que el trabajo y la educación no sólo tienen que ser fuentes de ingresos, sino también de realización. ¿Te has parado alguna vez a pensar si lo que haces hoy se ajusta realmente a lo que eres?

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Los estudios demuestran que las personas que identifican su ikigai tienden a ser más resistentes, productivas y felices. Un ejemplo es el libro "Ikigai: Los secretos japoneses para una vida larga y feliz"que explora cómo esta mentalidad contribuye a una existencia satisfactoria. La pregunta que queda es: ¿cómo adaptar estos principios a la realidad del mercado laboral moderno?

La respuesta está en la integración del autoconocimiento y la acción. Conocer tus pasiones es esencial, pero también tienes que evaluar cómo conectan con las exigencias del mundo. El ikigai no es estático: evoluciona a medida que maduras y cambia tu entorno. ¿Qué tal si empiezas hoy mismo a explorar tus propias intersecciones?

Identificar tus pasiones: el primer paso hacia el ikigai

El primer componente del ikigai es descubrir lo que te gusta hacer. Parece sencillo, pero a muchas personas les cuesta responder con claridad a esta pregunta. Tus pasiones son actividades que te llenan de energía, hacen que el tiempo pase volando y te aportan una sensación de auténtica alegría. ¿Cómo identificarlas en la práctica?

Una técnica eficaz es volver a su infancia y adolescencia. ¿Cuáles eran tus aficiones favoritas? ¿Con qué le gustaba jugar? A menudo, nuestras verdaderas pasiones se esconden en recuerdos olvidados. Por ejemplo, si le encantaba dibujar o contar historias, esto podría indicar una inclinación hacia áreas creativas como el diseño o la escritura.

Otro ejercicio útil es hacer una lista de actividades que harías incluso sin recibir nada a cambio. ¿Qué le mueve además del dinero? Puede ser enseñar, resolver problemas, cuidar animales o crear proyectos innovadores. Anótelo todo y busque patrones. Si sientes un escalofrío en el estómago cuando piensas en un área determinada, es una señal importante.

Pero, ¿y si no tiene una pasión evidente? No se preocupe: a veces permanece latente por falta de experimentación. ¿Qué tal probar nuevos cursos, voluntariados o proyectos paralelos? Plataformas como Coursera e Udemy ofrecen opciones asequibles para explorar distintos campos. Recuerda: la pasión también se construye con la práctica y la exposición.

Por último, pregúntese: si el dinero y el juicio de los demás no fueran obstáculos, ¿a qué te dedicarías? Esta reflexión elimina las barreras mentales y revela deseos más profundos. Tus respuestas podrían ser el puntapié inicial para realinear tu carrera y educación con tu ikigai.

Mapa de competencias: ¿Qué haces bien?

De nada sirve amar algo si no se tienen las habilidades necesarias para convertir esa pasión en algo tangible. El segundo pilar del ikigai consiste precisamente en identificar en qué eres bueno. Esto incluye tanto los talentos naturales como las competencias desarrolladas a lo largo del tiempo. ¿Cómo puede hacerse este mapeo de forma objetiva?

Empieza por enumerar tus habilidades técnicas e interpersonales. ¿Se le dan bien los números? ¿Se le da bien dirigir equipos? ¿Sabe comunicar ideas con claridad? Herramientas como Test de personalidad MBTI o el Análisis de puntos fuertes de Gallup puede ayudar con este autodiagnóstico.

Pide opinión a compañeros, amigos y familiares. A menudo, los demás ven en nosotros cualidades de las que ni siquiera nos damos cuenta. Por ejemplo, usted puede pensar que "simplemente hace las cosas", pero sus colegas ven en usted una increíble capacidad de organización y resolución de problemas. Estas percepciones son valiosas.

No subestimes las habilidades que parecen "ordinarias". Saber cocinar, reparar objetos o escuchar con empatía son talentos que pueden monetizarse o aplicarse en distintos contextos profesionales. Lo que es fácil para ti puede ser un gran reto para otros.

Por último, valora si estás dispuesto a mejorar estas habilidades. Digamos que te encanta el marketing pero no dominas herramientas como Google Analytics. Los cursos online y las certificaciones pueden cerrar esa brecha. ikigai no exige perfección, sino la combinación de pasión y desarrollo de competencias.

Entender las necesidades del mercado: ¿Qué necesita el mundo?

Aquí radica uno de los mayores retos: alinear tus talentos y pasiones con lo que el mundo realmente necesita. Al fin y al cabo, no tiene sentido dominar una habilidad si no hay demanda para ella. ¿Cómo encontrar este equilibrio sin renunciar a tu propósito?

Cómo utilizar la filosofía "ikigai" para encontrar un propósito y una dirección en su carrera y educación, alineando pasiones, habilidades, necesidades del mercado y valores personales.
Ilustración Cómo utilizar la filosofía "ikigai" para encontrar un propósito y una dirección en tu carrera y educación, alineando pasiones, habilidades, necesidades del mercado y valores personales.

Investigue las tendencias del mercado y las profesiones en auge. Informes como Informe sobre el futuro del empleo Las conclusiones del Foro Económico Mundial destacan como prometedoras áreas como la tecnología verde, la inteligencia artificial y la sanidad. Pero cuidado: no sigas una carrera solo porque "está de moda"; asegúrate de que se ajusta a tus valores.

Observa los problemas sin resolver a tu alrededor. Quizá tu comunidad necesite más educadores, soluciones sostenibles o servicios especializados. Por ejemplo, si te apasiona la sostenibilidad y te das cuenta de la falta de consultorías en este ámbito, esta podría ser tu oportunidad ikigai.

Habla con profesionales del campo en el que quieres trabajar. Pregunte por los retos, las lagunas y las necesidades no cubiertas. Sitios como LinkedIn son excelentes para establecer contactos y descubrir nichos. El mercado no es estático: se adapta, y usted también puede hacerlo.

Recuerda: "lo que el mundo necesita" no se limita a los empleos tradicionales. Si tienes una afición que alegra a la gente (como la artesanía o la música), puedes convertirla en un negocio o proyecto social. El ikigai se encuentra en la intersección de la utilidad y la realización personal.

Evaluación de la remuneración: cómo convertir su propósito en sustento

Uno de los mitos sobre el ikigai es la idea de que el propósito y el dinero no se mezclan. De hecho, el cuarto componente es precisamente por lo que puede cobrar. ¿Cómo encontrar formas de rentabilizar tus habilidades sin traicionar tus valores?

Explora modelos de ingresos alternativos. Si te gusta escribir, puedes crear un blog, publicar libros electrónicos u ofrecer servicios de escritura. Plataformas como Workana conectan a autónomos con oportunidades globales. La clave está en diversificar las fuentes de ingresos manteniendo la alineación con tu propósito.

Investiga los rangos salariales de las profesiones que se ajustan a tu ikigai. Herramientas como Puerta de cristal revelan medias salariales y testimonios de empleados. Esto ayuda a ajustar las expectativas y a planificar transiciones profesionales realistas.

Considera la posibilidad de emprender si el mercado tradicional no ofrece lo que buscas. Muchas pasiones se hacen viables a través de negocios propios, como la enseñanza online o la venta de productos artesanales. ikigai no consiste sólo en empleos formales, sino en crear valor de forma auténtica.

Por último, evalúe su nivel de vida ideal. ¿Preferiría ganar menos a cambio de más libertad, o está dispuesto a asumir cargas de trabajo más exigentes a cambio de un salario más alto? No hay una respuesta correcta: lo importante es que tu elección refleje tus prioridades.

Integración de los cuatro componentes: Encontrar el punto de equilibrio

Ahora que ya has trazado el mapa de tus pasiones, competencias, demandas del mercado y posibilidades de remuneración, es el momento de encontrar las intersecciones. Este es el momento de unir los puntos y visualizar tu ikigai. ¿Cómo se hace esto en la práctica?

Crea un diagrama con los cuatro círculos del ikigai y rellena cada uno con tus conclusiones. ¿Dónde se solapan? Puede ser un área específica (como "enseñar sostenibilidad") o una combinación más amplia (como "utilizar la tecnología para mejorar la educación"). No fuerce las conexiones, deje que surjan de forma natural.

Pon a prueba tus hipótesis antes de tomar decisiones radicales. Si crees que tu ikigai está en la psicología, prueba a hacer un curso de iniciación o a hablar con psicólogos. Los pequeños pasos reducen el riesgo y confirman que vas por buen camino.

Esté abierto a los ajustes. Tu ikigai puede cambiar a medida que adquieres experiencia o el mundo evoluciona. Lo que tiene sentido hoy puede ser diferente dentro de cinco años, y eso forma parte del proceso.

Recuerda: el ikigai no es un destino, sino un viaje. Aunque no encuentres una respuesta perfecta ahora mismo, cada reflexión te acerca a una vida más alineada y significativa.

Pasos siguientes: Cómo poner en práctica el ikigai

Descubrir tu ikigai es sólo el principio. Ahora, ¿cómo hacer realidad esta visión? Aquí tienes acciones concretas para avanzar hacia tu propósito:

Fíjate objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y sujetos a un plazo). Por ejemplo: "Completar un curso de diseño gráfico en seis meses" o "Conseguir tres clientes autónomos para finales de año".

Invierte en formación continua. Ya sea a través de una titulación, cursos en línea o tutorías, el aprendizaje es esencial para perfeccionar tus habilidades. Plataformas como edX ofrecen programas de universidades de renombre.

Cree una cartera o una red de contactos. Muestre su trabajo en Behance (para creativos) o en GitHub (para promotores). La creación de redes aumenta las oportunidades y valida tu ikigai en el mercado real.

Celebre las pequeñas victorias. Los cambios profesionales y la educación son procesos graduales. Reconocer los progresos mantiene alta la motivación y refuerza la idea de que vas por el buen camino.

Entonces, ¿estás listo para empezar tu búsqueda del ikigai? Recuerda: el propósito no es algo que encuentres, es algo que construyes, pieza a pieza, elección a elección. ¿Cuál será tu primer paso hoy?

  • Autor de la publicación:

Mariana Ferraz

Hola, soy Mariana Ferraz, redactora de contenidos y entusiasta de la comunicación clara y directa. Con formación en periodismo, me gusta convertir temas complejos en textos sencillos y accesibles. Escribir aquí en el blog es una forma de unir dos pasiones: informar y conectar a la gente a través de las palabras. Siempre estoy buscando cosas nuevas que aprender y contenidos que realmente aporten valor a la vida de los lectores.